A los huéspedes que llegan al monasterio se les recibirá como al mismo Cristo en persona, ya que él dijo: fui huésped y me recibisteis.
La acogida a quienes se acercan a nuestro monasterio es el cauce más visible de nuestro amor a toda la humanidad.
Abrimos nuestra comunidad a hermanos y hermanas para que compartan con nosotras el pan de nuestra mesa, el pan de la Palabra de Dios y el pan de la Eucaristía.
09:30h. Desayuno
14:00h. Comida
20:30h. Cena