Recordamos y actualizamos con emoción y gratitud el Año que el Papa Francisco quiso dedicar a la Vida Consagrada con el lema "Vida Consagrada en Comunión" y que clausuramos el día  2 de febrero de 20216.

Este año, en el marco del Año Jubiliar, la Iglesia llama a todas las personas a ser «peregrinos y sembradores de esperanza». Un camino hacia Dios propio de todos los bautizados y que anticipa los dones celestiales en la peregrinación.

Oración del Jubileo

Padre que estás en el cielo, la fe que nos has donado en tu Hijo Jesucristo, nuestro hermano, y la llama de caridad infundida en nuestros corazones por el Espíritu Santo, despierten en nosotros la bienaventurada esperanza en la venida de tu Reino.

Tu gracia nos transforme en dedicados cultivadores de las semillas del Evangelio que fermenten la humanidad y el cosmos, en espera confiada de los cielos nuevos y de la tierra nueva, cuando vencidas las fuerzas del mal, se manifestará para siempre tu gloria.

La gracia del Jubileo reavive en nosotros, Peregrinos de Esperanza, el anhelo de los bienes celestiales y derrame en el mundo entero la alegría y la paz de nuestro Redentor.

A ti, Dios bendito eternamente, sea la alabanza y la gloria por los siglos. Amén.

25 de septiembre 2024

Esta es la casa de DIOS abierta a todas las personas de cualquier condición.

GRATA EXPERIENCIA A LAS PUERTAS DEL VERANO
En reconocimiento, admiración y gratitud a las abejas

“Grandes y maravillosas son tus obras, Señor” (I)

Nunca hasta ahora había suscitado interés en mí el mundo de las abejas. Es más, aparte de los conocimientos básicos que me enseñaron en los primeros años de escuela sobre la importancia de las abejas en el espacio natural por su función como polinizadoras de una gran mayoría de especies que se encuentran en nuestro mundo y de nuestros cultivos y sus serias consecuencias para la vida del planeta si no se las protege, las abejas me resultaban más bien, poco simpáticas. Sabía que la picadura de solo una de ellas podía tener efectos negativos sobre la vida humana. Y qué decir si era un enjambre el que podía atacar. Más de un caso real de muerte he conocido por picaduras de abejas. En definitiva, ellas en su espacio y yo en el mío, cada una en su sitio, pensaba yo.

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