Jornada de oración y ayuno por la paz en Tierra Santa

La Conferencia Española de Religiosos, CONFER, sigue con profunda preocupación y solidaridad la situación de guerra que en estos momentos se vive en Tierra Santa. En vista de los continuos desafíos y conflictos que afectan a la región y apoyando el llamamiento que ha realizado el cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca latino de Jerusalén, nos unimos este martes 17 de octubre a una jornada de ayuno y oración por la paz.

"Como seguidores de Cristo, estamos llamados a ser constructores de la paz y promotores de la justicia. Creemos que la oración y el ayuno son instrumentos poderosos para buscar la reconciliación, la sanación y la paz".

Desde la CONFER expresamos nuestro "más profundo pesar a las personas afectadas por esta guerra y ofrecemos nuestro apoyo incondicional en este momento de dificultad", a la vez que hacemos votos para que "sigamos siendo instrumentos de la paz en un mundo necesitado y confiemos en que, a través de nuestra unidad en la oración y el ayuno, podamos contribuir a la construcción de un futuro más pacífico y justo para Tierra Santa".

Desde CONFER "Animamos a todas las comunidades religiosas a unirse en este día significativo; juntos podemos elevar nuestras voces y corazones en oración, suplicando por el fin del derramamiento de sangre, la reconciliación de los pueblos y la restauración de la paz en Tierra Santa". "Que nuestras oraciones y acciones conjuntas sean un faro de esperanza en medio de la oscuridad del conflicto. Que Dios, en su infinita misericordia, escuche nuestras súplicas y derrame su gracia sobre aquellos que más sufren en Tierra Santa".

También desde la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG) se unen a la jornada de oración y ayuno convocada por el Patriarca latino de Jerusalén y expresan su dolor por la situación que se vive en la zona desde el pasado 7 de octubre, cuando Hamás lanzó una ofensiva desde la Franja de Gaza, a la que está respondiendo Israel con una política total de bloqueo humanitario e intensos bombardeos, a la espera de una ofensiva terrestre para la que se ha convocado incluso a 300.000 reservistas.

“En este momento de profunda preocupación y dolor por la situación que atravesamos, deseamos compartir un rayo de esperanza”, señala la UISG firmada por su presidenta, la hermana Mary T. Barron, que asegura que este es un momento para que "nos reunamos como comunidad global y oremos por un mundo donde la paz triunfe sobre la violencia, la justicia sobre los conflictos y la reconciliación sobre el odio".