Pascua 2014 - Testimonios de... Resurrección

Fui y encontré…

008a¡FELICES PASCUAS!

Este año fui al Monasterio de San Salvador a pasar el Triduo Pascual, buscaba silencio, tiempo de oración y celebración. La primera palabra que me viene al recordar estos días es GRACIAS.

Gracias a esta comunidad de benedictinas que me acogieron, en ellas encontré acogida, cercanía, sencillez,... que hizo que me sintiera en familia.

Gracias por abrir su coro y rezar con ellas los rezos del oficio divino, son tiempos en el día en que se tiene presente a Dios, de forma sencilla, rutinaria,... esa rutina con la que un niño antes de dormir da un beso a sus padres al acostarse, rutina que encierra mucho amor y presencia.

Gracias por la oración del viernes santo, el vía crucis,... que me puso en contacto con un Cristo sufriente en las personas que hoy sufren por tantos motivos, con las debilidades y caminos que me faltan por recorrer, lo recibido...

Gracias por cuidar el entorno, el jardín,... todo con un fin, ayudar a la interiorización.

Fui y encontré. Encontré de nuevo una llamada a depositar mis cansancios, luchas,... a depositar mi vida en el Señor, a poner mi confianza en Él, a ponerme de nuevo en pie y caminar...”descansa en el Señor y espera en Él”.

Un Monasterio donde puedes encontrar y encontrarte.

Virginia

 


 

008b‟Descálzate porque la tierra que pisas es tierra sagrada”

Esa es la sensación que da cuando entras en este Monasterio. Y esa misma sensación cuando te encuentras con las hermanas.

Gracias a todas y a cada una por estos días. Han sido unos días de paz, silencio y oración.

Gracias por el cuidado y mimo en cada celebración: por la sobriedad y la exquisitez.

Gracias por traer al mundo a lo que nos acontece: los sufrimientos y gozos de nuestro mundo.

008cGracias por la acogida y por ofrecernos “este rinconcito” para cargar las pilas y seguir renovados, de ánimo y frescura. De llevarnos la experiencia de la Resurrección y ser testigos.
Un abrazo a cada una, y… seguro que volvemos a vernos.

Begoña

 


 

Gracias Señor, por tu Don y Misterio

008d“Desde el principio ha sido un Don, ya que una llamada telefónica que iba a ser una felicitación de Semana Santa para las hermanas, acabó cambiando los planes que tenía para estos días y siguiendo esa llamada dejé casi todos mis compromisos y encaminé mis pasos a Palacios.

Me fui con ganas de descansar y de degustar. Llevaba 9 años sin asistir a la celebración del Triduo Pascual con las Benedictinas de Palacios de Benaver y por eso también estos días han sido un Misterio. Misterio lo que después de esos años me iba a encontrar, misterio de quienes serían mis compañeros de caminar hacia la Resurrección, misterio de cómo se desarrollaban las celebraciones, misterio de… tantas y tantas cosas que luego se han ido descubriendo.

008ePrimer cambio, la ubicación del Monumento. Antes se tapaba el famoso Cristo románico de los ojos abiertos, ahora se ha cambiado el sitio y descubres cómo se siguen mimando los signos que te van a llevar a adorarle.

Allí estaban presentes, con diversos detalles: los sacerdotes, la caridad y como no, la institución de la Eucaristía. Gran acierto y felicitación a la/s artista/s.

008fLa meditación en la Hora Santa me ayudó a dar gracias de corazón por todo lo que desde mi bautismo he recibido, tengo y me hace ser lo que soy.
Ese cambio reflejado anteriormente ha dejado a la luz, la Cruz del Viernes Santo. Después de un Vía Crucis por los problemas actuales, que es la vía de la Cruz que lleva Jesús entre nosotros, vino el tiempo de la oración y contemplación del Crucificado. Fue sentarse y olvidarse, dejar el saco vacío abierto a su respuesta; dejarle a Él ser Dios en mí, para poder ser sus manos y sus pies.

El sábado eché en falta alguna reflexión sobre María, pero también la soledad de no tener nada que escuchar me llevó a centrarme en la frase de Santa Teresa: “Sólo Dios basta” y la fui “masticando” pensando en que eso era lo que María tuvo en su cabeza y en su dolor y soledad del Sábado Santo.
La Vigilia Pascual, con una cuidada liturgia (característica de todos los actos litúrgicos de este Monasterio) y un cirio Pascual, obra de arte de la pintura primorosa de una de las hermanas, nos llevó a la alegría de que HA RESUCITADO. Esa alegría continuó con el anuncio del Domingo de Pascua que Él VIVE.

Gracias a todos los que habéis sido compañeros de vivencias y gracias de una forma especial a todas las que formáis la Comunidad Benedictina de Palacios de Benaver, podemos estar alegres porque un año más Ha Resucitado y Vive nuestro Señor, vuestro Esposo y nuestro Dios.
008g

Me traigo ese corazón que nos hicisteis a cada uno de los que vivimos estos días en Palacios, será el corazón en el que piense para albergar a todos los que tenga a mi alrededor y a los que tengo que dar cabida en él hasta la próxima Pascua.

Gracias, Señor, por tu Don y Misterio. Feliz Pascua de Resurrección 2014”

Ana

 


 

Me sentí nutrida por el encuentro con Dios

008hSoy una religiosa misionera que vive en la periferia de San Pablo, Brasil.

Y para quien vivió siempre una Semana Santa en medio de una gran comunidad, con mucho movimiento, cargada del simbolismo y la fuerza que tienen estos días especiales, vivir la Semana Santa en Palacios fue una experiencia muy diferente.

No hay duda que Dios se hace presente a través de la vida cotidiana, pero de vez en cuando nos deja sentir su amor de una manera particular. Sin duda eso ha sido para mí estos días de vivencia de la Semana Santa en el Monasterio de Palacios de Benaver.

Me gusta la palabra nutrir y así me siento cuando tengo estos regalos de Dios de poder estar en lugares y con personas que te nutren por dentro, encuentros que dan vida, fortalecen, alegran…

Así me sentí, nutrida por el encuentro con Dios, a través de la naturaleza, la Palabra, las celebraciones, la liturgia, la comunidad de hermanas, los espacios del monasterio, que dejaron en el corazón una experiencia de paz y encuentro.

008iPaz que fue brotando progresivamente del silencio que caracteriza el monasterio, me fue predisponiendo a hacer silencio interior, y sin querer surge la presencia amorosa de un Dios que nos habita y provoca el encuentro.

Todo fue acompañando, de manera especial la liturgia de estos días, creando un ambiente que me fue ayudando a vivir la pasión, muerte y resurrección. El sacerdote en sus homilías también fue dejando palabras que marcaron, animaron y dieron respuesta para vivir con mayor fe, esperanza y amor mi vida de cristiana y consagrada en mi misión concreta en San Pablo.

Muchas gracias a todas las hermanas, por su testimonio, se respira en el monasterio el “Ora et labora”, propio de la espiritualidad benedictina, así como la acogida y el cariño que percibí en todo momento. Gracias nuevamente.

Marisol

 


 

Se respiraba por todos los sitios la presencia de Dios

008jSoy Inés, he estado con mi tía los días de Jueves Santo y Viernes Santo en su hospedería.

Quería agradecerles todo lo que me han aportado. Ha sido una oportunidad de descanso, oración y paz.

Me ha gustado mucho poder participar de sus rezos, lo bien preparados que estaban los Oficios, el Vía Crucis, la Hora Santa... La sencillez y el cuidado con que todo estaba hecho.

008kRealmente me ha gustado compartir con ustedes esas horas y verles vivir esa alegría serena, capacidad de servicio, se respiraba por todos los sitios la presencia de Dios. El lugar es precioso, todo está muy cuidado y las comidas y la atención no pueden ser mejores.

Nos vinimos con pena de no haber podido estar hasta el final. Creo que puedo hablar en nombre de las dos para agradecerles lo que nos han hecho vivir.

Desde luego volveré.

Un fuerte abrazo.