Dónde está Dios
La realidad del sufrimiento humano que estamos viviendo con la pandemia del coronavirus, algunos se preguntan: ¿Cómo puede Dios permitir esto? Como si Dios fuera insensible ante la muerte de ancianos y no ancianos, de tantos muertos sin que nadie les llore. En realidad, ésta es una pregunta teórica, de espectador. Pero ésta no es la postura de los afectados.
¿Dónde está Dios? ¿Está lejos de nosotros o sufre con los que sufren? ¿Llega nuestro sufrimiento a su corazón? ¿Dios es apático o Dios sufre con nosotros? La Pasión de Cristo nos ayuda a responder a la pregunta existencial de la comunión con Dios en el sufrimiento.
Sólo el Dios sufriente nos puede ayudar (Bonhoeffer). Nuestro Dios, el Dios de Jesucristo no es un Dios solitario, sino el Dios solidario de las víctimas y de los que sufren. No lo suprime, no lo niega. Lo sufre y así lo transforma desde dentro. Esta es nuestra esperanza. La última palabra no es muerte sino Vida, plena y definitiva. Hoy, pues, el único que nos puede liberar y salvar, en y desde, el sufrimiento.
Jesús Yusta