Jesucristo Rey del Universo - B 2024

jesucristo rey del universo b 2024Juan 18, 33b-37

El evangelio de Juan presenta el momento del juicio político de Jesús ante Pilato. «Oficialmente» Jesús no se ha proclamado Rey, sin embargo, éste es el argumento por el cual sus adversarios quieren que sea condenado. De hecho, sus adversarios ya lo han condenado a muerte, sólo que ellos no podían ejecutar la pena capital (Jn 18,31), que era derecho exclusivo de Roma (ius gladii). Por eso la insistencia a Pilato para que él confirme la sentencia que ellos ya habían dictado.

Pilato ya está informado de la situación y por eso pregunta directamente a Jesús: «¿Eres tú el rey de los judíos?». Jesús responde con otra pregunta, indaga al interrogador cuál es el origen de esa acusación.

Indirectamente Jesús responde de modo afirmativo a la primera pregunta de Pilato, pero hace una aclaración que por supuesto ni Pilato ni sus acusadores pueden entender: «mi reinado», o también «mi realeza no es de este mundo», pero debe entenderse «no es al modo o a la manera de este mundo». Y la aclaración continúa: «si mi realeza fuera al estilo de esta realidad hubiera sido defendido por mi ejército y no hubiera caído en manos de los judíos».

Pero Pilato quiere una respuesta más clara, un sí o un no, y de nuevo interroga: «¿entonces, tú eres rey?». De nuevo san Juan pone en labios de un pagano la expresión que confirma la realeza de Jesús. Pilato lo ha dicho y así es pero enseguida corrige Jesús la característica de esa realeza: «a eso he venido, no a dominar ni a infundir terror, sino a servir a la verdad».

Así pues, el evangelista deja claro en qué consiste la dimensión mesiánica y real de Jesús, no se trata de un rey al estilo de los reinados temporales, sino al estilo que ya se había entrevisto en el Primer Testamento desde la entrega, desde el servicio al proyecto del Padre, que es ante todo la justicia esa es la verdad para Juan, el proyecto del Padre encarnado en Jesús.

Y, sin embargo, Jesús solo revindicó para sí este título y esta dignidad en un momento en que había ocasión de ser malinterpretado: durante un proceso, cuando hasta sus amigos le habían abandonado, mientras le escarnecían los enemigos y las autoridades iban a condenarlo a muerte. En la debilidad más extrema, en el momento de mayor soledad. Jesús se sabe y se confiesa rey con toda dignidad y firmeza.
Las últimas palabras de Jesús al representante del imperio romano, Poncio Pilato, son de gran importancia: “Yo nací y vine al mundo para decir lo que es la verdad: Y todos los que pertenecen a la verdad, me escuchan”

Resume de manera profunda la misión de Jesús y hace una invitación a escucharle: Jesús trae al mundo la verdad. En primer lugar, la verdad sobre Dios; desde ahí, la verdad sobre el ser humano, sobre el mundo y sobre la vida. No todos escuchan esta verdad, sólo “los que pertenecen a la verdad”, es decir, los que la buscan sinceramente. ¿Es esta nuestra actitud?

El mensaje de Jesús hoy nos invita a vivir en la verdad ante Dios, ante una misma y ante los demás: “Yo he venido para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz”.