Por segundo año consecutivo, las entusiastas "princessbikes" han inundado de luz y color nuestro monasterio con su rápida pero animada y alegre visita.

Primeramente una visita por el jardin de nuestra hospedería ha llenado sus pulmones de ese aire sano, limpio, puro, que se respira siempre que alguien se acerca a él.

Y como no, obligado paso después por la iglesia, para tener unos momentos de recogimiento ante el Cristo de los ojos abiertos y presentarle y agradecerle todas las intenciones y deseos que cada una llevaba en su corazón.

Apoyamos y animamos  esta asociación de mujeres por el uso que hacen de la bicicleta como medio de transporte sostenible pero también como deporte y estilo de vida saludable a nivel personal, emocional y social.

Después de dos años consecutivos, el viernes 10 de febrero hemos celebrado la solemnidad de Santa Escolástica, monja también y hermana de San Benito.

A las 12:00 h. hemos celebrado la solemne Eucaristía, presidida por el P. Lorenzo, abad del monasterio de Santo Domingo de Silos y concelebrada por el P. Rufino de la Cruz, también monje del monasterio.

A pesar de la escasa presencia de fieles, los pocos vecinos y amigos que han querido acompañarnos, han compartido con nosotras la alegría de poder celebrar a esta gran santa. Al terminar la misa, les hemos obsequiado con las tradicionales palomas, detalle hecho en repostería, que viene desde muy antiguo por las hermanas que nos han precedido.

La fraternal comida a continuación, prolongada con una animada sobremesa, siempre es ocasión para compartir noticias actuales de nuestros monasterios. Es la forma de hacer y de que nos hagan presentes al resto de hermanas y hermanos de las dos comunidades.

Dado que el regreso a Silos no podía demorarse mucho, después de un descanso rápido, hemos seguido conversando fraternalmente hasta las Vísperas, celebración también solemne y gozosa.

Con una efusiva despedida hemos dado por finalizado este día fraterno. Que Santa Escolástica, con su ejemplo de amor grande nos ayude a vivir con entusiasmo el seguimiento a Jesús en la escuela del servicio divino.

Hoy, 8 de de febrero, la Iglesia celebra la Jornada mundial de oración y reflexión contra la Trata de personas con el lema “Caminando por la dignidad”. Un lema que se convierte en una invitación a seguir en camino, con un horizonte que nos estimula a no desfallecer ni volver la vista atrás, a mantener la esperanza, a cimentar nuestra acción en los valores, y que nos ofrece también un itinerario que inspira y orienta. Se trata de caminar por la dignidad de toda persona, especialmente aquellas cuya dignidad ha sido agredida, dañada, violentada.

Nosotras, desde la vida monástica, también nos sensibilizamos por tantas personas que sufren el drama invisible de la humillación en su dignidad. Y desde ahí elevamos nuestra oración al Dios de la vida, de una vida digna.