Quinto Domingo de Cuaresma - b
La Cuaresma va avanzando, nos encontramos en el Domingo V. Acompañamos a Jesús que se dirige a Jerusalén para celebrar la Pascua. Las autoridades religiosas, preocupadas por lo que Jesús enseñaba, por las señales que hacía (poco antes fueron testigos de la resurrección de Lázaro) y porque mucha gente le seguía, se pusieron de acuerdo para hacerlo desaparecer. Consideraban que todo aquel “movimiento” podía ser un peligro ante las autoridades romanas.
Jesús sintiendo que se acercaba su hora, pronuncia unas palabras que son fundamentales también para los que quieran seguirle a lo largo de los tiempos: “Si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto”.