Domingo 18 B - 2024
Aquella gente, entusiasmada busca a Jesús. Han comido pan y pescado hasta la saciedad, pero no han reconocido en el prodigio la magia del compartir. No se han enterado. Buscan a Jesús, pero sus intenciones no son nobles y Jesús las desenmascara:
- No me buscáis a mí ni os interesa mi mensaje lo que queréis es que no os falte el pan. Escuchad, es obvio que tenéis que trabajar por el sustento de cada día, pero “no trabajéis por el alimento que perece” y perece aquel que no se comparte.
No os quedéis en lo superficial, profundizad, adentraros en el terreno de lo verdadero, en el del sentido y la coherencia. No os preocupe lo que no importa, no importa ni el cómo ni el cuándo he llegado aquí, interesaos más bien por lo que predico y vivo. Obrad como os pide Dios. Haced las obras de Dios.