Domingo Quinto de Pascua - B
En el marco entrañable y dramático de la Última cena, Jesús entrega su testamento espiritual, instruyendo a sus discípulos sobre la esencia de la vida cristiana y exhortándoles a permanecer unidos a él y a su proyecto.
En ese momento sublime, Jesús define su propia identidad y la de sus discípulos a partir de la imagen, tan cercana y expresiva, de la vid y la viña.
Jesús se presenta como la vid verdadera. Él es el verdadero pueblo de Israel, sobre él se constituye el nuevo pueblo de Dios, Por eso, sólo quien está unido a la vida podrá formar parte de él.




