Domingo XXIII - A
Mateo 18, 15-20
En toda comunidad humana surgen dificultades, disensiones por eso es tan necesario la corrección y el perdón. Pero necesitamos delicadeza, humildad y sencillez para poder realizar esta tarea; y, también, apertura al amor y a la vida que Dios nos ofrece, donde podemos aprender esta gran lección y este estilo de ser y de vivir. El evangelio de este domingo está en el contexto de la catequesis sobre la vida de la comunidad. De ahí que plantea uno de los aspectos fundamentales del amor entre hermanas, como es la CORRECCIÓN FRATERNA; tarea nada fácil y, sin embargo, una constante en la pedagogía de Dios.