Domingo XIII - A
Mateo 10, 37-41
En el evangelio de hoy Jesús sigue instruyendo a los suyos. El domingo pasado nos decía que el seguirle podría acarrearnos problemas y que ante eso nos mantuviéramos fieles, porque nosotros valemos más que los gorriones. Pues bien, hoy nos enseña que la opción por él, por Jesús, debe ser total. La fidelidad a Jesús no puede estar supedita por otras fidelidades humanas. Con Jesús no sirven las medias tintas, ni las indecisiones, ni las ambigüedades. La exigencia del seguimiento es fuerte, nos compromete hasta lo más profundo de nosotros mismos.