Domingo XXI -C
Lucas 13, 22-30
“Mientras caminaba Jesús hacia Jerusalén uno le dijo: “Señor, ¿son pocos los que se salvan?”
Jesús no suele responder a las preguntas malintencionadas ni a las que se le formulan por simple curiosidad. No le interesa especular sobre cuestiones estériles, propias de los maestros de la época. Tampoco responde a las preguntas mal formuladas, como en ese caso; mejor dicho, responde rectificando.
Jesús trata de educar a sus discípulos para que pasen del plano de la curiosidad al de la verdadera sabiduría; de las cuestiones ociosas a los verdaderos problemas.

Lucas 1,39-56
Lucas 12,32-48
Lucas 12, 13-21