Domingo XVII - C
Lucas 11, 1-13
Si el pasado domingo el pasaje del Evangelio nos recordaba la importancia de escuchar la palabra de Dios, como María, la hermana de Lázaro, que estaba sentada a los pies del Maestro, en el Evangelio de hoy Jesús, ante la petición de sus discípulos, les enseña a orar.
Ésta es la petición que los discípulos hacen al Señor. Sabemos que Jesús dedicaba mucho tiempo a la oración. En el Evangelio escuchamos cómo muchas veces se va Jesús a un lugar apartado, o a la montaña, a orar. En el pasaje de hoy escuchamos cómo Jesús estaba orando en cierto lugar, y cuando termina sus discípulos se acerca a Él para pedirle que les enseñe a rezar, igual que Juan enseñaba a sus discípulos. Esta actitud de Jesús la debemos de imitar también nosotros.
Lucas 10,38-42 - NADA HAY MÁS NECESARIO
NO PASAR DE LARGO Lc 10,25-3
Hoy celebramos la solemnidad de nuestro padre San Benito y con él celebramos la primacía de la escucha, que debe ser nuestra actitud constante; la primacía del silencio fecundo; la prioridad de la vida interior, la prioridad de la conversión cotidiana a nuestra identidad, a aquello que somos y que en cada instante debemos llegar a ser.
Lucas 10, 12.17-20