Ascensión del Señor - C
Esta fiesta nos habla de plenitud; todo se ha cumplido como Jesús ha ido anunciando a sus discípulos: “Salí del Padre y vine al mundo; ahora dejo el mundo para volver al Padre” (Jn 16, 28).
Jesús no es que suba ni baje, al cielo, sino que es una forma de hablar los hombres con categorías de espacio y tiempo, lo que quiere trasmitirnos es algo más profundo que intenta tocar el misterio de la vida y que hace referencia a la fe. Es la capacidad de trascenderse de toda persona, lo que se nos presenta aquí.
La Ascensión es el comienzo de una forma nueva de estar entre los suyos. No nos ha abandonado sino que permanece entre nosotras. Su presencia es mistérica e invisible, pero le sentimos cercano y dentro de nosotras mismas.