Domingo 17 - A 2023

domingo 17 a 2023Mateo 13,44-52

Las parábolas que nos narra Jesús en el Evangelio ponen de relieve la alegría de quien encuentra un tesoro. Jesús nos invita a descubrir el Reino y a vivir con coherencia y alegría ese hallazgo, pues todas las demás cosas pierden valor comparado con el Reino.

Quien se encuentra con el tesoro lo vende todo para comprar el campo en donde éste se encuentra. Encontrarse con el Reino de Dios provoca tal alegría que todo se deja para entrar en él. Todo se deja para adquirirlo, como el comerciante que se encuentra con una perla fina. Lo que nos dice Jesús es que entrar en el ámbito del Reino de Dios provoca tal plenitud de vida, tal alegría y consuelo, tal experiencia de pacificación y de sentido que todo lo demás queda en su sitio, en su justo lugar. Entrar en el ámbito del Reinado de Dios es vivirnos como criaturas bendecidas, confortadas y sanadas por la Fuente de todo Bien.

Seguir leyendo

Domingo 16 - A 2023

domingo 16 a 2023Mateo 13, 24-43

La parábola del trigo y la cizaña entraña una profunda lección de realismo: aceptar vivir en un mundo en el que coexisten la bondad y la maldad, el acierto y el error. A veces esto nos resulta tan duro que caemos en la tentación de querer hacer justicia a la ligera y por nuestra propia mano: ¡arranquemos la cizaña!

Jesús hablaba a las personas que, llenas de esta impaciencia, se preguntan: ¿Por qué tanta maldad? ¿Qué espera Dios para acabar con los que infringen tanto dolor a la humanidad? ¿Por qué se permite el triunfo de los corruptos y los malvados?

Seguir leyendo

Domingo 15 - A 2023

domingo 15 a 2023Mateo 13, 1-23

La parábola que nos presenta el evangelio de este domingo es una de las más conocidas, en ella Jesús recurre a la experiencia del trabajo del campo para llamarnos la atención sobre las disposiciones o las actitudes que tenemos ante la Palabra de Dios que se nos transmite.

Jesús lo que nos está diciendo con esta parábola es que tenemos que por tener un corazón “bien arado y abonado” para que la Buena Nueva de Jesús penetre hasta lo más profundo de nuestro ser y de nuestros valores de modo que podamos dar fruto abundante. No es suficiente, pues, conocer o identificar el terreno en el que estamos, hay que dar un paso más y poner todos los medios para que el terreno sea el que está bien dispuesto para acoger la Palabra.

Presenta cuatro tipos de terrenos para sembrar la Palabra:

Seguir leyendo

Domingo 14 - A 2023

domingo 14 a 2023Mateo 11, 25-30

Vamos a escuchar despacio y con el corazón abierto las palabras que Jesús nos dirige hoy en el evangelio.

“Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la gente sencilla”.

Todas tenemos que dar muchas gracias a Dios porque se nos ha revelado de forma gratuita e inmerecida. Y se nos has revelado porque nosotras formamos parte del grupo de los sencillos. Dios ama lo pequeño, lo pobre, lo sencillo, Derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, nos dice el Magníficat.

Seguir leyendo

Domingo 13 - A 2023

simon de cireneMateo 10, 37-41

En el evangelio de hoy Jesús sigue instruyendo a los suyos. El domingo pasado nos decía que el seguirle podría acarrearnos problemas y que ante eso nos mantuviéramos fieles, porque nosotros valemos más que los gorriones. Pues bien, hoy nos enseña que la opción por él, por Jesús, debe ser total. La fidelidad a Jesús no puede estar supedita por otras fidelidades humanas. Con Jesús no sirven las medias tintas, ni las indecisiones, ni las ambigüedades. La exigencia del seguimiento es fuerte, nos compromete hasta lo más profundo de nosotros mismos.

“El que quiere a su padre o a su madre más que a mí no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí no es digno de mí; y el que no toma su cruz y me sigue no es digno de mí.” “No es digno de mí” es otra manera de decir “no puede ser discípulo mío”.

El que no está dispuesto a amar al Señor más que a su padre o madre, más que a su hijo o hija, más que a su propia vida, no puede ser verdaderamente discípulo de Cristo. El amor a Jesús debe estar por encima del amor a quienes nos han dado la vida, así como también por encima del amor a la propia vida.

Seguir leyendo