Domingo XXII - C
Lucas 14,1.7-14
Jesús, en su camino hacia Jerusalén es invitado a comer en casa de uno de los principales fariseos. Había allí otros convidados, también fariseos. Y todos espiaban a Jesús. Él aprovecha durante la comida para ofrecerles a ellos y, también hoy a nosotros, sus seguidores, dos enseñanzas muy importantes, dos valores del Reino: la humildad y la gratuidad.