Domingo I - Cuaresma
Mateo 4, 1-11
Hoy la liturgia nos presenta las tentaciones de Jesús en el desierto.
A Jesús en el Bautismo en el Jordán le fue revelada su identidad de Hijo amado de Dios. Y antes de comenzar su ministerio, fue conducido por el Espíritu al desierto sometiéndose a una prueba muy dura: cuarenta días de soledad total y de ayuno. En este retiro Jesús experimento su fragilidad como criatura.
Jesús fue sometido a tres tentaciones por el demonio y de las tres salió victorioso apelando a la Palabra de Dios.