Domingo 3 de Pascua - C
Juan 21, 1-19
La liturgia de este domingo nos coloca ante unos textos impresionantes. En la primera lectura se nos muestran los apóstoles, antes cobardes, transformados por la fuerza del Espíritu en personas que no temen al Consejo de los sanedritas y salen, después de ser azotados, contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús.
El Evangelio de Juan nos presenta la aparición del Nazareno junto al lago de Tiberiades y la triple confesión de amor de Pedro antes de transmitirle, en colegialidad con los demás apóstoles, el primado de su Iglesia. Es curioso observar que el marco es el mismo que en la primera vocación de los Apóstoles: Allí, la pesca milagrosa y la vocación a ser pescadores de hombres; aquí, la misión de predicar a todos los pueblos la buena nueva de Cristo resucitado.
Según el evangelista Juan esta es la tercera aparición de Jesús a los discípulos. Esta vez se aparece junto al lago de Tiberíades, en medio de la vida ordinaria a la que ellos estaban acostumbrados.