En tiempos de coronavirus
Ves amanecer y todo parece como siempre. Te levantas, te aseas y mientras tanto te preguntas si será verdad o lo habrás soñado… Te levantas y no tienes fiebre ni tos pero sí un montón de preocupaciones derivadas de las medidas contra el coronavirus. Quedarte en casa no es el verdadero problema aun cuando pueda llegar a ser incómodo. La angustia se alimenta de la incertidumbre de no saber cuánto durará ni las consecuencias reales que tendrá para mí, para mi familia, para la gente que quiero.